lunes, 24 de marzo de 2014

Una dosis de Mateo




Recientemente leí el Evangelio de Mateo, basado en esta lectura les escribo lo siguiente.
Por el resto de mi vida quiero seguir a Jesús, quiero dejar al instante todo lo que me aparte de Él, como lo hizo Pedro y Andres.
Quiero poner en práctica en cada momento lo que Jesús enseño en el Sermón del Monte.
Quiero ser  como Él, con una pasión por los pecadores, que incluso escandalice a los cristianos hipócritas.
Quiero amar a los que Jesús llamo enfermos, obviamente se refería a la vida espiritual, Jesús vino por ellos.
Quiero amar a  Jesús, que amo incondicionalmente a sus discípulos a pesar de todos los errores que cometieron y toda la incredulidad que demostraron.
Eso me da la tranquilidad que a pesar de mis errores e incredulidades, Él me sigue amando.
Quiero servir a los demás, como lo hizo Jesús, Él no vino para ser servido.
Quiero olvidarme de las posiciones y de las posesiones pero quiero acordarme siempre de sus lecciones.
Quiero estar atento a su venida, que ese día, me encuentre preparado y listo, que me encuentre amándole y sirviéndolo, como a las 5 vírgenes con su lámpara bien encendida.

Quiero ser un discípulo de Jesús que no se queda callado, sino que va por todos lados haciendo más discípulos de Jesús.

1 comentario: