Quiero dejarles en esta publicación lo que fue el taller.
En base a nuestra experiencia hemos visto que el amor en el matrimonio con el paso del tiempo tiene cierta tendencia.
Presentaremos por medio de una gráfica, ( diseñada por nuestra buena amiga y excelente diseñadora Suelen de Miranda ) el comportamiento que generalmente se da en un matrimonio y como debemos de actuar para marcar la historia en esta gráfica.
Definiremos en esta gráfica el eje Y como la medida del amor y en el eje X el tiempo
Los preparativos de la boda son recordados como momentos memorables, el día de la boda se convierte en unos de los días más especiales de la vida de los novios, y no solo de ellos sino de muchos que los aprecian.
Esta expectativa del matrimonio se traduce en nuestra primera palabra Ilusión.
Entramos al matrimonios con muchas ilusiones, tal vez ilusiones de comprar una casa, de tener cierta cantidad de hijos, de casarnos con el príncipe azul, o con la mujer más servicial, estas y muchas más pueden ser nuestras ilusiones.
Cuando hay ilusión el amor crece.
Pero muchas veces las ilusiones con las que entramos al matrimonio se vienen abajo al pasar el tiempo. Cuando estas ilusiones no se cumplen, se convierten en desilusiones.
Esto nos lleva a la segunda palabra clave, Desilusión
La Real Academia Española define la palabra desilusionar, como el acto de perder las ilusiones o desengañarse.
Con el paso del tiempo en el matrimonio nos sentimos desilusionados, algunos en mayor o menor escala que otros, porque es aquí donde por una u otra razón nuestros deseos se ven frustrados y realmente conocemos a la persona con quien nos casamos.
Vemos entonces en nuestra gráfica que el amor baja.
Pero, ¿Que es lo que nos dice La Biblia acerca de las imperfecciones del otro?
En Mateo 7:1-5 Jesús nos enseña que no debemos de juzgar y que debemos de ver primero la viga en nuestro ojo y luego la astilla en la otra persona.
Aplicando esto en nuestro matrimonio, debemos de dejar de ver las astillas de nuestro cónyuge y empezar a ver nuestras vigas, es decir nuestros defectos.
Porque así como nosotros estamos desilusionados, lo más seguro es que nuestro cónyuge también esta desilusionado.
Yo tengo la viga, la viga es más grande, yo soy el del problema.
Mi matrimonio tendrá éxito cuando yo este más preocupado por cambiar mis defectos y no más preocupado porque mi cónyuge cambie sus defectos.
Esto me lleva a la tercera palabra clave Empatía , que se define como identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de animo de otro.
Ponerme en los zapatos de mi cónyuge es lo que Dios quiere, es decir Mateo 7:12, tratarlo como yo quisiera ser tratado. Cuando hacemos esto el amor crece.
Y cuando yo estoy realmente más preocupado por mi cónyuge, se traduce en nuestra cuarta y última palabra clave Acción.
Mateo 7:12 dice "Traten a los demás" esto es acción.
Nuestro matrimonio debe de estar lleno de acciones hacia nuestro cónyuge que demuestren el verdadero amor descrito en 1 corintios 13. Acciones como perdonar todos los días, como hablar palabras amables en lugar de ásperas, como demostrar paciencia y muchas más
Con esto hacemos que el amor crezca. Con el paso del tiempo nuestro matrimonio estará basado no en un sentimiento sino en una decisión.
La clave esta en las decisiones que usted toma al llegar al punto de la desilusión, toma la decisión de que su historia de amor llegue a su fin o toma la decisión de que su historia de amor se continué escribiendo, realizando acciones que glorifiquen a Dios y cultiven un amor incondicional entre la pareja
IDEA
Ilusión
Desilusión
Empatía
Acción
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