Hace algunos días tuve el privilegio de predicar a 220 personas en el retiro "Sin limites" de la red de Jóvenes de la Fráter, comprendidos entre 15 y 23 años de edad.
Una de la cosas que más disfruto es predicar, y predicarle a jóvenes es algo me sube la adrenalina y acelera mi respiración.
Es impresionante ver en la Biblia como Dios confió en los jóvenes.
Pablo inspirado por el Espíritu Santo dejo instrucciones claras a dos jóvenes, a los cuales les delega tareas no fáciles, tareas de mucha responsabilidad. Ellos sin importar que no tenían "edad de experiencia" recibieron la instrucción de nombrar pastores en las iglesias en el Nuevo Testamento, recibieron el encargo de evitar falsas doctrinas, fueron encomendados a predicar la palabra en todo momento.Estos jóvenes ejemplares son Timoteo y Tito.
Pablo le dice a Timoteo dos veces que nadie te menosprecie.
Me entristece oír cuando mi esposa me cuenta que al graduarse del colegio su intención era estudiar teología y que fue a la institución donde podía hacerlo y no la aceptaron porque era muy joven.
Jóvenes sigan adelante porque Dios sigue confiando en los jóvenes.
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