Una dosis contra el rencor

Hace varios años tuve el privilegio de conocer a los esposos Comstock, dos misioneros norteamericanos que venían todos los años a Guatemala a capacitar iglesias y organizaciones que se dedicaban a evangelizar niños, dando talleres de manejo de títeres y predicaban La Palabra de Dios. Los conocí a ambos en uno de esos viajes. En ese mismo viaje les toco ir a Chimaltenango, así que salieron temprano, el esposo, la esposa y un amigo mutuo, un guatemalteco que los ayudaba como interprete.

Todo transcurría con normalidad, hasta que en una curva una camioneta, imprudentemente rebaso a otra camioneta, en ese mismo momento, venían nuestros amigos quienes sin poder hacer nada chocaron con la camioneta que venía en sentido contrario.

En el accidente murió el norteamericano, la esposa regreso después de unos días a Estados Unidos con el cadáver de su esposo.

Años más tarde, ella regreso a Guatemala, a buscar al piloto de la camioneta con el que habían chocado, lo encontró, lo fue a buscar y le dijo "Hace unos años tuvimos un accidente en el que chocamos contra una camioneta que usted manejaba, mi esposo murió en dicho accidente, pero quiero decirle que yo ya lo perdone, no tengo ningún rencor contra usted, es más Dios lo ama."

Dios nos manda a que perdonemos así como el nos perdonó, así debemos de perdonar a los demás

Muchas veces no parece justo perdonar, pero debemos de hacerlo. Como dice un buen amigo mio: perdonar no es humanamente justo, pero es divinamente ordenado.

para aplicar una dosis contra el rencor en su vida recuerde

1. El perdón es un mandato: Dios nos manda a perdonar a los que nos ofenden.
2. Perdón es una decisión: Usted decide si perdona o no, no es un sentimiento, es una decisión, no importa que la han hecho, usted toma la decisión de perdonar
3. Cuando usted perdona olvide: Una frase muy chapina dice, yo perdono pero no olvido, perdonar es olvidar, olvide las ofensas que le han hecho.

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